Motivación

MOTIVACIÓN
PARA UN CONGRESO


El momento actual tras Evangeli gaudium (2013) y la muy reciente Veritatis gaudium (2017) del Papa Francisco nos hacen elevar la mirada, ensanchar la razón, profundizar en la luz de la fe que ilumina el camino de la humanidad. El Papa nos estimula a una profunda renovación; a una pastoral más incisiva, y a una transformación misionera de una Iglesia “en salida” que necesita evangelizadores “con espíritu”. Con mensaje de actualidad, el Papa Francisco fundamenta una renovación cualificada de la formación –de la educación católica-

para una transformación misionera de una Iglesia “en salida”, puesto que hoy no vivimos una época de cambios sino un verdadero cambio de época que está marcado por una “crisis antropológica” y “socio-ambiental” de ámbito global. La Tradición viva de la Iglesia permanentemente está abierta a nuevos escenarios y a nuevas propuestas basadas en las verdades de la razón y de la fe, ahora estamos en un tiempo que requiere un proceso decidido de discernimiento, purificación y reforma.

Estamos en un gran desafío cultural, espiritual y educativo que supondrá largos procesos de regeneración.

Más que limitarse hoy a transmitir conocimientos, competencias, experiencias, se ha de adquirir la tarea urgente de elaborar herramientas intelectuales que puedan proponerse como paradigmas de acción y pensamiento, que nos lleven a una “original apologética” para comunicar mejor la verdad del Evangelio al nuevo contexto mundial.


El Papa Francisco indica criterios para una renovación formativa:
Entrar en el corazón del kerygma, en la concreción histórica del proyecto de la Trinidad, haciendo resonar la dimensión social de la evangelización favoreciendo una espiritualidad solidaria global que brota del misterio de la Trinidad.
Un diálogo a todos los niveles como exigencia intrínseca de la alegría de la verdad para profundizar su significado y sus implicaciones prácticas.
Desde la unidad del saber, el redescubrimiento actual del principio de interdisciplinariedad y transdisciplinariedad para una mejor comprensión del objeto de estudio desde distintos puntos de vista y en el espacio de la Sabiduría que brota de la Revelación de Dios.
Crear redes, centros de investigación que promuevan el estudio de los problemas y propongan pistas de resolución: estamos en un proyecto común, y hoy se trata de aceptar los conflictos, aceptarlos y transformarlos desde un plano superior.

A la vez, hoy las mismas indicaciones pontificias en materia educativa, subrayan la necesidad de educar para un “humanismo solidario” que requiere “humanizar la educación” favoreciendo la cultura del encuentro y del diálogo entre instituciones. Será posible globalizando la esperanza guiados por el mensaje de salvación y de amor de la revelación cristiana; haciendo que cada ciudadano se sienta participante; y haciendo converger iniciativas educativas. La Iglesia “experta en humanidad”, tiene la misión y la experiencia para indicar itinerarios educativos idóneos a los desafíos actuales,

su propuesta educativa está al servicio de los objetivos más altos de la humanidad, el desarrollo armonioso de las capacidades físicas, morales e intelectuales que llevan a una gradual maduración al servicio de un nuevo humanismo. “Es necesario, por lo tanto, humanizar la educación; es decir transformarla en un proceso por el cual cada persona pueda desarrollar sus actitudes profundas y su vocación…. poner a la persona en el centro… de este modo se cualifica el humanismo solidario”.

Nuestra Iglesia Diocesana de Orihuela-Alicante en el Plan Diocesano de Pastoral 2016-2020 asume las indicaciones del Magisterio actual de la Iglesia avanzando en el camino de una “conversión pastoral y misionera que no puede dejar las cosas como están” (EG 25); desde la centralidad del contenido de la pastoral –“el encuentro con Cristo”- desarrolla la necesidad de una “conversión intelectual” que promueva en el ser del hombre un ensanchamiento de la mente que le lleve a madurar en la vida de fe, y a una pastoral de la cultura que ayude a favorecer una síntesis fecunda entre el evangelio y la misma cultura.

En este año educativo e histórico en la comunidad diocesana y en la propia familia del Colegio Diocesano Santo Domingo, nos proponemos desplegar los objetivos del plan diocesano de pastoral (PDP) referentes a la conversión de la mente y a la pastoral de la cultura. Por ello nos marcamos los siguientes objetivos: