El acto presidido por Mons. Jesús Murgui, recordó la celebración del pasado Congreso de Educación que se celebró el pasado curso en dos fases. En Septiembre y en Febrero de 2019 y que contó, entre otros, con la presencia de Mons. Zanni, secretario de la Congregación para la Educación Católica en Roma, D. Alfonso Rouco y el mismo Cardenal Cañizares.
D. Pedro Luis Vives, director del Instituto de Ciencias Religiosas, en su intervención como ponente recordó los principios y fundamentos educativos que durante el congreso a través de la ponencias y experiencias, se presentaban a la escuela católica, a luz especialmente del magisterio del Papa Francisco en el momento actual.
El Obispo diocesano por su parte, al igual que el Cardenal Cañizares animaron en este momento de especial dificultad e incertidumbre que afecta también al mundo escolar, a seguir trabajando con esperanza, poniendo en el centro a cada alumno, sabiendo que a pesar de todas las dificultades que se han sumado a la educación por la pandemia que sufrimos, la escuela católica sigue abriendo sus aulas para continuar educando, acompañando y humanizando cada día la educación.
Mons.Cañizares “…la importancia del educador no es simplemente un supervisor técnico o sanitario…es testigo, acompañamiento, esta figura está desapareciendo y la escuela católica ha de responder a ellos para dar respuesta a las grandes preguntas que la gente se plantea…es un servicio a la sociedad educar para el encuentro, es educar en la verdad de las personas…”
Ambos reconocieron y agradecieron la labor ardua que los docentes están llevando a cabo en este momento y a seguir EDUCANDO a la ESPERANZA, poniendo el corazón y la confianza en el Señor, en estos momentos de especial dificultad.