El curso 2019-2020 lo comenzaremos en la Diócesis de Orihuela- Alicante con un evento de gran calado: el Congreso Diocesano de Educación. Que tendrá lugar en dos fases, la primera el 26 y 27 de septiembre y la segunda del 13 al 15 de febrero de 2020. Será en un contexto además muy solemne, la conmemoración del 450 aniversario de la Universidad Pontificia de Orihuela, hoy el emblemático Colegio Diocesano Santo Domingo.
Pregunta: Bajo el lema «En el camino de una alianza: Ciencia y Fe» se plantea este Congreso ¿con qué motivo y objetivos?
Respuesta: Pretendemos vivir todo un año educativo en la Diócesis ahondando en las claves actuales que dimanan de las enseñanzas del papa Francisco referentes a la educación y de las de nuestro Plan Diocesano de Pastoral en todo lo que ha sugerido en torno a la conversión de la mente y la cultura. Desde esta perspectiva, el deseo es actualizar cuáles son las metas de la escuela, y de la escuela católica en particular, la cual propone un modelo de persona y cuya especificidad es aportar la racionalidad de la misma persona y la racionalidad de la fe en la misma sede de la razón que es la escuela. Queremos que este congreso sea profundo en reflexión y práctico para la acción, por eso también queremos que se centre en la renovación de nuestros proyectos educativos para que se conviertan en auténticos itinerarios formativos, que son a la vez académicos, tutoriales y espirituales, para que lleven al alumno a una síntesis de fe, cultura y vida. El lema central recoge el sentido originario, la proyección y la actualidad del significado de la universidad y de la educación católica; hoy en la Diócesis somos herederos de este hito histórico que en pleno siglo XVI vio nacer esta universidad y de nuestra actual Iglesia de Orihuela-Alicante.
P: El congreso tendrá una primera parte en septiembre ¿cómo se ha enfocado?
R: En analizar desafíos y retos del momento y en buscar respuestas para la acción; para ello hay que entrar en los mis- mos y ahondar en la elaboración de proyectos educativos que respondan a la realidad actual. Vivimos, es cierto, con palabras del Papa, en una gran crisis antropológica y socioambiental que necesita respuestas que elaboren herramientas intelectuales que puedan ayudar a pensar bien y a sentir bien y que transformen al niño y joven de hoy para hacer el bien. Es momento de humanizar la educación al servicio del bien común desde los principios, valores y virtudes más genuinos en la tradición educativa.
P: ¿Qué ponentes asistirán y cuáles serán los contenidos?
R: Inaugurará el Congreso Mons. Angelo Vincenzo Zani, arzobispo secretario de la Congregación para la Educación Católica de la Santa Sede. Su ponencia pretende abrir todo el proceso de reflexión que culminará en el mes de febrero de 2020. El tema sugerido es el magisterio actual del papa Francisco en materia de educación. Le seguirá el cardenal Antonio Cañizares ahondado en los desafíos y respuestas a la educación en el momento actual. Mons. Alfonso Carrasco, presidente de la Subcomi- sión de Universidades de la Conferencia Episcopal Española, será el encargado de pre- sentar la Universidad como unidad y universalidad del saber en la perspectiva histórica y en la realidad actual. Por último, será el Dominico Padre Alfonso Esponera, de la Facultad de Teología de Valencia, quién abordará la historia de nuestra Universidad unida a la creación de nuestra Diócesis.
P: La segunda fase será en febrero ¿en qué se centrará?
R: Decididamente en la operatividad, en la aplicabilidad del pensamiento cristiano en educación a los propios itinerarios educativos: es básico revisar y renovar constantemente los proyectos educativos de los colegios. Será punto de encuentro de muchas instituciones educativas para compartir experiencias probadas. Esta parte constará de conferencias, mesas redondas, comunicaciones orales y posters desde tres líneas de trabajo: la escuela responsable de realizar un nuevo humanismo educando de forma integral la persona; el aula y el docente, lugar donde se realiza el desarrollo de la inteligencia; y la organización de los centros al servicio de su misión.
P: ¿A quién va dirigido y cómo se puede participar?
R: El destinatario es amplio, no solo docentes y directivos de la escuela; el tema entra de lleno con actualidad en el vasto campo evangelizador aportando lo específico de la escuela en la complementariedad con el resto de agentes educativos en los que ocupa el primer lugar la familia. Se dirige a maestros y profesores de todas las materias, desde enseñanzas medias a universitarios, educadores en la fe, agentes de pastoral social y cuantos quieran profundizar en la novedad que aporta el pensamiento actual. La inscripción puede realizarse en la web del Congreso: www.450upo.es.
P: ¿Qué significa para el Colegio Diocesano Santo Domingo acoger el Congreso?
R: Un reto exigente y esperanzador pues lo recogemos en momentos de continua reflexión, evaluación continua y articulación de procesos de mejora de nuestra acción educativa. Se han producido gran- des cambios en nuestra sociedad. Experimentamos que nuestro alumno brota de un nuevo contexto que nos exige profundizar en qué es ser persona y para ello, queremos garantizarle un acompañamiento en procesos educativos personalizados que le lleven a descubrir la verdad de su ser y de la vida que tiene por delante. Solo así de esta forma aprenderá a decidir lo que le lleva auténticamente a una vida feliz y adulta; esto es cultura vocacional frente a lo simplemente funcionarial o profesional. Este Congreso nos exige mucho a nivel colegio y nos abre a nuevas experiencias para aprender.
P: Claro… y es que 450 años de humanismo, cultura y educación no se cumplen todos los días ¿Qué ha aportado durante todo este tiempo a la sociedad la Universidad Pontificia de Orihuela?
R: La universidad de Orihuela nació en momentos difíciles que exigían mejorar la situación civil y eclesiástica de la época en esta comarca que era frontera entre Valencia y Murcia; el fundador arzobispo Don Fernando de Loazes sabía que solo dotando de cultura a civiles y eclesiásticos las cosas avanzarían para bien. A lo largo de estos siglos, el hoy actual Colegio Diocesano Santo Domingo de Orihuela, continúa al servicio de la persona, de las familias que lo eligen en libertad desde sus deseos más profundos.
P: Se habla de trabajar con este Congreso esa transformación humanista, moral y global de la sociedad ¿es posible?
R: Es posible con miras altas, honesta reflexión y esperanza cierta. Meta del congreso es profundizar en el concepto de inteligencia que promueve el cristianismo. Es cierto que las tecnologías nos ayudan mucho pero que no nos hacen más felices. Es cierto que el ser humano es espiritual, es inteligente, es libre, ha sido creado para ser feliz. La inteligencia auténtica es la que frente al relativismo actual busca la verdad de las cosas, de ahí la interdisciplinariedad de las ciencias y transdisciplinariedad que promueve el objetivo del congreso aplicado a las acciones educativas pues no podemos separar la ciencia de la ética. Nuestra inteligencia, nuestra concepción educativa promueve un hombre integral. Es el primer paso para educar hacia un nuevo humanismo solidario.
P: Y para terminar ¿cómo animaría a la participación en este Congreso?
R: Que la mayor crisis que hoy tenemos es el no pensar, el no tener tiempo para un trabajo intelectual y pastoral educativo que nos lleve a analizar y buscar respuestas sensatas para la maravillosa tarea de ser y educar en el panorama actual. Estos días pretenden ser un respiro para reparar cansancios, alimentarnos con certezas, vislumbrar respuestas probadas y retomar la tarea de educar.
José María Fernández-Corredor: Coordinador general del Congreso Diocesano de Educación y director del Colegio Santo Domingo de Orihuela.